Lartigue

Una exploración de las primeras fotografías de Jacques Henri Lartigue y un vívido retrato de la Francia de fin de siglo.     
Cuando era un niño de siete u ocho años, Jacques Henri Lartigue recibió su primera cámara y pronto estaba revelando sus propias fotografías. Nacido en una familia próspera, desde la infancia Lartigue observó agudamente los rituales sociales de las altas esferas de la sociedad a través de su fotografía. La cámara Kodak de mano, presentada por primera vez en 1888, otorgó al joven fotógrafo flexibilidad para capturar los detalles finos de los excéntricos miembros de la familia en el hogar, el elaborado desfile social en el Bois de Boulogne, en la playa de Normandía y más allá. Imágenes clásicas de automóviles y alta costura conviven con fotografías inéditas del archivo Lartigue. Estas imágenes de la vida familiar del beau-monde y del demi-monde no sólo son prueba de un talento prodigioso, sino que también ofrecen una perspectiva íntima y adolescente de la Belle-Époque parisina, el mundo de Proust, Debussy y los Nabis, antes del estallido de la Primera Guerra Mundial.    
A una edad temprana, Lartigue dominó el medio de la fotografía: esta exploración de su extraordinaria infancia se entrelaza con un retrato social y cultural de la Belle Époque. Bonnard y Vuillard usaron la cámara como punto de referencia para pintar, Eugène Atget documentó la arquitectura del viejo París antes que sus desarrolladores, pero Lartigue fue el primero en aprovechar la inmediatez de la instantánea, a menudo capturando a sus modelos en medio de un gesto como en la vida real, creando un nuevo lenguaje visual para el siglo XX.

Tabla de contenido

Introducción
• Un mundo cerrado
• Un álbum junto al mar
• La Vie du Château
• Prisioneros del placer
• La belleza de la velocidad
• Una vida deportiva
• El final de una era