Hopper, Dennis-Dennis Hopper - Colors

Después de perderse en Taos, Nuevo México, durante 15 años, Dennis Hopper regresó a Los Ángeles a mediados de la década de 1980. En 1987 comenzó a utilizar una cámara Polaroid para documentar el grafiti de pandillas. Se sintió particularmente atraído por las formas abstractas de pintura superpuesta que aparecían cuando se tapaba o se escribía sobre el grafiti, recordándole, dijo, "que el arte está en todas partes, en cada rincón que eliges enmarcar y no solo ignorarlo y pasar de largo. " Las Polaroids presentadas por primera vez en este libro son prueba de ello.
Hopper se consideraba firmemente un "expresionista abstracto y pintor de acción por naturaleza, y un señalador duchampiano por elección". Hopper transformó la naturaleza instantánea y desechable de la película Polaroid en imágenes tan deliberadas y definitivas como las imágenes logradas por un artista pintando sobre lienzo, y estas imágenes representan la primera parte de su viaje de regreso al mundo de la fotografía, retomando donde lo había dejado en los años 1960.
Aaron Rose, curador, director de cine y fundador de la legendaria Alleged Gallery en la ciudad de Nueva York, contribuye con un texto basado en su profunda conexión con la generación de artistas Beautiful Losers, incluidos Barry McGee, Mike Mills, Chris Johanson , Ari Marcopoulos y Ed Templeton. Este libro acompaña a Drugstore Camera (Damiani, 2015), también editado y diseñado por Michael Schmelling, que presenta fotografías personales de Hopper tomadas en Taos, Nuevo México.