Medals of the Dassiers of Geneva
222 páginas
Skira, 2010
Francés e Inglés
Los Dassier (Jean Dassier, 1676-1763 y sus dos hijos, Jacques-Antoine, 1715-1759 y Antoine, 1718-1780) fueron los únicos medallistas de su época que tuvieron el honor de ser mencionados en la Encyclopédie de Diderot y D'Alembert, en la que se puede leer que han hecho famosos sus nombres gracias a su mismo talento: sus bellas medallas al natural y varias otras obras que emergen de su buril demuestran que son dignos de contarse entre los grabadores más célebres. El libro examina las obras que establecieron la reputación de los Dassier, empezando por una elegante caja de reloj de plata de Jean Dassier para la Fabrique de Genève (París, Louvre), tres series de pequeñas medallas o fichas: Las Metamorfosis de Ovidio (1717; 60 piezas) y Hombres ilustres del siglo de Luis XIV (1723-1724; 73 piezas) y, finalmente, Los reformadores de la Iglesia (1725; 24 piezas). Esta última serie estuvo dedicada a William Wake, arzobispo de Canterbury, quien ofreció a los Dassier su apoyo para obtener la autorización real para realizar dos series importantes, Los reyes de Inglaterra (1731-1732) y Británicos famosos (1731-1738). Aprovechando la fama de su padre en toda Europa, Jacques-Antoine, antiguo alumno de la Escuela de Roma, se lanzó a la creación de una nueva serie dedicada a los personajes ilustres de Inglaterra, entre ellos sabios, escritores y políticos. En la cima de su carrera, tuvo el privilegio de realizar un retrato de Montesquieu, obra que constituye un hito en la historia del arte (1753). Esta reputación europea le permitió ser invitado como grabador a la corte de Rusia, donde realizó su última obra maestra, La fundación de la Universidad de Moscú (1754), decorada con un retrato extremadamente audaz de la emperatriz Isabel. La muerte de Jacques-Antoine en 1759 y de su padre cuatro años después marcó el final de una gloriosa empresa artística y comercial después de 60 años de actividad.