Neel, Alice Drawings and Watercolors
120 páginas
David Zwirner, 2015
Inglés
El dibujo fue un componente fundamental e independiente de la práctica de Alice Neel, perseguido persistentemente junto con la pintura, por la que es principalmente conocida. Como medio, le permitió capturar la inmediatez de su experiencia visual, ya sea frente a sus modelos o en las calles de la ciudad, al mismo tiempo que le brindó un mayor sentido de experimentación e informalidad. Neel eligió los temas para sus pinturas y dibujos de su familia, amigos y una amplia variedad de compañeros neoyorquinos: escritores, poetas, artistas, estudiantes, vendedores de textiles, cantantes de cabaret y bohemios sin hogar. A través de su toque penetrante, franco y, a veces, humorístico, su trabajo se involucró sutilmente con problemas políticos y sociales, incluyendo género, desigualdad racial y luchas laborales. Inicialmente no destinados a la vista del público, sus dibujos revelan una naturaleza más privada e íntima que sus pinturas y, como tal, reflejan su profunda sensibilidad hacia estos temas. Sin embargo, están lejos de ser sentimentales y ella fácilmente despojó a sus modelos de sus máscaras, poniendo en primer plano lo incongruente, lo incómodo y, a veces, aquello que resulta cómico. Aunque las influencias y el estilo de Neel cambiaron de década en década, su profundo compromiso con sus temas y su arte se mantuvo constante a lo largo de su carrera, y aunque la apariencia de muchos de sus modelos cambió a lo largo de los años, hay una cualidad atemporal en estas obras. Como señala Claire Messud en sus reflexiones sobre la artista en el catálogo de la exposición, las complejas emociones que Neel evoca en su arte son nada menos que las contradicciones de la vida misma.