Japonismes Impressionnismes

Con la era Meiji (1868-1912), Japón puso fin a un largo período de aislamiento y se abrió a Occidente, exportando masivamente su producción artística.
Cansados ​​del modelo antiguo y sensibles al refinamiento del arte japonés, los pintores occidentales descubrieron con entusiasmo una nueva estética. Las estampas - caracterizadas por la vivacidad de los colores, la ausencia de modelado de las formas tratadas en zonas planas, así como la originalidad de las composiciones basadas en la asimetría y el deliberado desconocimiento de la perspectiva - seducen a los artistas más innovadores, entre ellos Claude Monet, Vincent Van Gogh y Paul Signac, quienes iniciaron entonces una auténtica revolución plástica.
El japonismo es un fenómeno tan vasto que hoy parece más relevante discutir sus manifestaciones en plural, como hablamos del impresionismo.
A través de la exposición "Japonismes / Impressionismes" y su catálogo, el Musée des impressionnismes Giverny y el Museo Arp Bahnhof Rolandseck de Remagen desean resaltar la influencia del arte japonés en la obra de los pintores impresionistas y postimpresionistas, desde la década de 1860 hasta el amanecer. del siglo XX.