A Conspiracy of Images
296 páginas,
Yale University Press, 2013
Inglés
En octubre de 1962, un conjunto de fotografías borrosas de espionaje aéreo llevó al mundo al borde del apocalipsis nuclear, durante la crisis de los misiles en Cuba. Las imágenes en sí mismas demostraron poco, y las leyendas explicativas eran necesarias para identificar el peligro para el público. En los meses siguientes, dos artistas con antecedentes antitéticos llegaron a una estética similar: Andy Warhol, quien comenzó su carrera como artista comercial en la ciudad de Nueva York, recurrió a la reproducción serigrafiada de fotografías con imágenes violentas. Gerhard Richter, quien comenzó como pintor de murales en la socialista Dresden, Alemania del Este, pintó versiones borrosas de fotografías personales y tomadas de los medios periodísticos. En A Conspiracy of Images, el autor John J. Curley explora cómo el desarrollo de los enfoques estéticos de los artistas resultó influido por la agenda política y la ambigüedad de las imágenes producidas durante la Guerra Fría, particularmente aquellas difundidas por los medios de comunicación de ambos bandos. Como primera consideración académica de las condiciones visuales de la Guerra Fría, A Conspiracy of Images ofrece un nuevo y convincente modelo transatlántico para la historia del arte de la Guerra Fría.